Antón Vallemar ha tenido una experiencia vital de proporciones impredecibles, en él la guerra y la paz han permitido moldear un volumen donde la experiencia es un capítulo y la conmoción humana otro. Este libro intenso por inusual lleva en sí una experiencia mesurada en la cual personalidad, compromiso y reflexión se deslizan en renglones y páginas con una lucidez sobrecogedora.
La fiesta del sol de Antón Vallemar lleva una madeja a tejer, quien trabaje ideas llegará a benéficas conclusiones; quien vea parcialidad, quedará con el salvado de la molienda y quien acuda a él como a una fuente, encontrará que mientras beba su sed se acrecentará, justicia, igualdad y razón son territorios muy nítidos, pero encontrados y en constante pugna. El Perú no lleva un tejido homogéneo en este libro y sólo hay una razón: todavía somos una nación en construcción.