La educación del diablo, de Iram La Torre, es una novela de for- mación, pero también –como ocurre en las mejores obras de este tipo– es mucho más que las andanzas del protagonista y sus compañeros de promoción en un medio cargado de inéditos sucesos de los que son protagonistas o testigos, de la búsqueda de explicaciones sobre el sentido de los actos humanos, de la angustia por hallar su lugar en el mundo. Su condición de bildungsroman se puede detectar casi desde el inicio del texto.
