La invasión del Tahuantinsuyo, su destrucción y la cimentación de Estado colonial en el luego llamado virreinato del Perú, se desarrollan en un periodo de la historia comprendido entre el agarrotamiento del inca Atahualpa por Francisco Pizarro, 1533, y el degollamiento del inca Túpac Amaru I por Francisco de Toledo, 1572. Las cuatro décadas turbadas por los tiros del arcabuz y la sangre de indígenas y españoles, alteran la composición política, social y económica del territorio y encausan la vida de sus habitantes hasta el día de hoy. En ese periodo se excavan los cimientos del edificio colonial, se hornean los ladrillos y edifican los muros de lo que al cabo de siglos devendría en la República Peruana contemporánea. El tiempo pasado acunaba al tiempo presente, como el de hoy acu- na al futuro. Desconocer la secuencia de los eventos y la compleja trama, a veces invisible, que los vertebró es navegar al capricho de las olas y los vientos.
