Martha Landa sorprende por su amplitud de registros desde lo fantástico hasta la prosaica cotidianidad, unidos por un sello de identificación. La intimidad.
Insertados en el tráfago urbano de una sociedad que se ha modernizado, momentos que muchas veces pasaron desapercibidos en la historia de personajes que son parte de la vida social, unos desde la vida activa y otros desde la quietud del retiro o la inmovilidad, la autora presenta una variada maqueta de diversas facetas humanas en situaciones clave de personajes enfrentando su realidad. En reflexivos diálogos interiores, usando un lenguaje directo, familiar, sin ropajes, los lectores se sorprenderán viéndose en alguno de ellos. Así, vía una prosa aparentemente realista la autora deja escapar las evanescencias de almas que no se dejan derrotar.